Historia del Instituto Guadalupe Insurgentes
La presencia educativa pasionista de las Hijas de la Pasión tiene su origen en el año 1892, en Tacubaya, México. La experiencia que vivieron nuestros fundadores: P. Diego Alberici CP, sacerdote pasionista, (1846-1904) y V. M. Ma. Dolores Medina, (1860-1925) al contemplar, desde una postura comprometida, las necesidades de formación cristiana de los niños y jóvenes.
Siguiendo esta misma inspiración, nuestra congregación se ha hecho presente en diversos escenarios educativos en México y 13 países más.
En 1948 el Instituto Guadalupe Insurgentes abre la sección de preescolar, primaria y la Academia Comercial para señoritas. En 1955 la sección de secundaria y en 1972 se proyecta un nivel más, abriendo la sección de preparatoria.
Nuestros Fundadores
El espíritu que nos anima como Pasionistas es la memoria de la Pasión de Jesús. Para nosotras predicar la Cruz significa convocar a los hombres y mujeres a vivir este amor solidario con los que sufren, para combatir los mecanismos productores de cruces. La Pasión de Jesús se convierte en una Pasión por la Vida.
San Pablo de la Cruz
Nace el 3 de enero de 1694, en Ovada, Italia. Muere el 18 de octubre de 1775. Es canonizado el 29 de junio de 1867.
HECHOS NOTABLES DE SU VIDA:
- Fundador de los padres Pasionistas.
- Testigo del amor de Dios.
- Misionero incansable.
Proclamador de la Pasión de Jesús como el remedio a los males de su tiempo.
Padre Diego Alberici
Nace el 19 de febrero de 1846 en Roma, Italia. Muere el 23 de julio de 1904.
HECHOS NOTABLES DE SU VIDA:
- Conocedor de la realidad socio-política- religiosa.
- Gran Misionero y director espiritual.
- Fundador de las religiosas Pasionistas Mexicanas.
- Comprometido con la niñez y la juventud.
- Respondió a una necesidad: educar cristianamente.
Venerable Madre Dolores Medina
Nace el 3 de abril de 1860 en México, D.F. Muere el 16 de diciembre de 1925. Es declarada Venerable el 3 de julio de 1998.
HECHOS NOTABLES DE SU VIDA:
- Fundó junto con el P. Diego Alberici, la Congregación de las Religiosas Pasionistas Mexicanas.
- Supo recibir, interpretar y transmitir con fidelidad el Espíritu Pasionista a las generaciones siguientes.
- Fundó en 1892 el primer colegio con el nombre de “Círculo Católico” en Tacubaya, México, D.F.